Sirve de apoyo a los cilindros y encierra los demás órganos del motor, a los que protege del polvo y del agua, uniéndose al bastidor del coche por tres o cuatro puntos. Está dividido en dos partes (Fig.1.15): cárter superior o bancada, y cárter inferior, que se unen a la altura del cigüeñal.
El cárter inferior, que sirve de depósito de aceite y en él se aloja la bomba de engrase, es una pieza montada con una junta de estanquidad que sufre pequeños esfuerzos, y en muchos motores se hace de palastro estampado (hojas de acero a las que se da forma por medio de potentes prensas); además de un orificio para medir el nivel del lubricante y de los tapones de vaciado, va provisto de un respiradero que lo pone en comunicación con el aire libre. El cárter superior forma casi siempre cuerpo con los cilindros, fundiéndose en una pieza con el bloque. Lleva los cojinetes de apoyo del cigüeñal, que queda colgado de aquél, y es la pieza por donde se apoyan las patillas al conjunto motor (planta motriz) en el bastidor del vehículo. En la figura 1.16, se ve un bloque de un motor de seis cilindros que forma un solo cuerpo con el cárter superior, y en la figura 1.24 se dibuja un bloque de motor de cuatro cilindros, visto desde abajo; es decir, como si el motor se hubiese invertido, en el que se ve también cómo el cárter superior forma una sola pieza con los cilindros.
El bloque motor debe de:
• Ser rígido para soportar los esfuerzos originados por la combustión.
• Permitir evacuar, por conducción, parte del calor originado por la misma.
• Resistir a la corrosión del líquido de refrigeración.
Los materiales más utilizados son: la fundición, que ofrece gran rigidez y resistencia al desgaste, y la aleación de aluminio, que posee buena conducción térmica y pesa menos que el de fundición.
En la parte delantera del motor, y unido al cárter principal, va, generalmente, un pequeño cárter de mando (Fig.1.15.) para los engranajes de la distribución y de los órganos auxiliares.
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